¿Por qué adelantamos el reloj en primavera y atrasamos la hora en otoño?

Muchos afirman que el iniciador de esta práctica fue William Willet, un constructor inglés que, en 1907, presentó un informe justificando su idea de adelantar la hora en primavera y atrasarla en otoño, que tuvo su origen en lo poco que los británicos disfrutaban de la mañana porque la invertían en dormir.

Fuera cual fuera el origen, ya en la Primera Guerra Mundial, en 1918, el cambio de hora se materializó y se implantó a gran escala. Como medida para ahorrar carbón gracias a la reducción de las horas en las que la iluminación era precisa, Alemania fue el primer país en implantar el cambio de hora, algo que muchos imitaron progresivamente.

Durante la Segunda Guerra Mundial y con el fin de ahorrar recursos energéticos durante el conflicto, Estados Unidos determinó que el horario de verano era obligatorio para todos sus estados. Una norma que hasta entonces y desde 1918 era opcional se convirtió en obligatoria desde entonces.

Aunque una vez finalizada la II Guerra Mundial la obligatoriedad de la norma desapareció, fue implantada de nuevo durante los años 1973 y 1974, coincidiendo con el embargo de petróleo árabe y con el mismo fin de ahorro energético. Finalmente, en 2005 se promulgó una ley que obligó a que el horario de verano se implantara de forma definitiva a partir de 2007.

En 1918 se reguló de forma internacional el “Daylight Saving Time” u “horario de verano”

Aunque ya en 1918 se reguló de forma internacional el “Daylight Saving Time” u “horario de verano”, en España hubo excepciones, al igual que en Estados Unidos.

El cambio de hora en España

En nuestro país, la hora no se cambió entre 1920 y 1923, ni entre 1930 y 1936. Cuando comenzó la Guerra Civil, fue tal el caos que en la zona republicana y nacional llegaron a tener horarios distintos. Por ejemplo, el 2 de abril de 1938 el Gobierno republicano adelantó dos horas a los relojes y cuatro semanas después los adelantó una más. En cambio, en el Gobierno de la zona nacional únicamente se adelantó el reloj una hora. Por este motivo, el año 1939 comenzó una hora después en la zona nacional que en la republicana. Fue ese mismo año, el 1 de abril, cuando, por fin, se unificó el horario.

La regulación final del horario de verano en España no tuvo lugar hasta 1981, cuando se determinó que el último domingo de marzo se adelantarían los relojes una hora y se atrasarían otra el último domingo del mes de septiembre. Finalmente, en 1996, se aplicó un cambio a esta norma, por el que el cambio de hora inicialmente establecido en septiembre se aplicaría el último domingo de octubre.

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