Chequeos médicos según tu edad: la tabla que casi nadie mira
Casi siempre te acuerdas de tu salud cuando algo duele, cuando un amigo de tu edad recibe un diagnóstico inesperado o cuando en la tele hablan de “detectar a tiempo”. Pero la realidad es que muchos de los problemas importantes de salud dan pocos síntomas… hasta que ya están avanzados. Por eso existen los chequeos médicos por edad, un calendario de revisiones que te ayuda a ir un paso por delante.
Por eso aquí vamos a ver qué revisiones médicas recomendadas tiene sentido valorar a los 30, 40, 50 y a partir de los 60 años. Verás una tabla sencilla para orientarte, entenderás qué pruebas médicas preventivas están respaldadas por programas oficiales en España y cómo un chequeo médico completo puede ser mucho más accesible cuando cuentas con un buen seguro de salud. Todo con un objetivo: que la prevención en salud deje de ser una teoría y se convierta en algo concreto que puedes empezar a cuidar hoy mismo.
¿Por qué es importante planificar tus chequeos médicos por edad?
Cuando eres joven es muy fácil pensar que las revisiones pueden esperar. Sin embargo, enfermedades tan frecuentes como la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes o el cáncer colorrectal pueden evolucionar durante años casi sin dar señales claras. Los chequeos médicos por edad sirven precisamente para eso: para que tu médico pueda detectar cambios a tiempo y actuar antes de que se conviertan en un problema serio.
En España, el Sistema Nacional de Salud ha puesto en marcha programas de cribado organizados para algunos tipos de cáncer en franjas de edad concretas. Por ejemplo, el programa de cribado de cáncer de mama del Ministerio de Sanidad se dirige a mujeres de 50 a 69 años con mamografía cada dos años, y el programa de cribado de cáncer colorrectal ofrece test de sangre oculta en heces cada dos años a personas de 50 a 69 años.
Además, el cribado de cáncer de cérvix y el documento de consenso para su implantación en toda España establecen controles periódicos entre los 25 y los 65 años, con citología o prueba de VPH según la edad.
Estos programas públicos son la base de muchas revisiones médicas según la edad, y han demostrado que ayudan a reducir la mortalidad al diagnosticar tumores en fases más tempranas. A ellos se suman controles que dependen de tu situación personal: tensión, analíticas, revisiones de vista, salud mental, salud sexual, etc. Un chequeo médico completo suele combinar historia clínica, exploración física y un conjunto de pruebas adaptadas a tu edad y a tus factores de riesgo.
Cómo leer la tabla de revisiones médicas recomendadas
Antes de entrar en la tabla, es importante que tengas algo muy claro: esta información es orientativa. No sustituye la valoración de tu médico ni pretende decirte exactamente qué prueba “tienes que” hacerte. Se basa en recomendaciones habituales de medicina preventiva y en los programas de cribado que existen en España para población general, pero tu situación puede ser distinta según tus antecedentes, tus síntomas, tu comunidad autónoma o tus hábitos de vida.

La idea es que uses esta tabla como una guía para conversar con tu médico y también para entender por qué conviene tener un seguro de salud que te ayude a hacer estas revisiones sin retrasarlas durante años. Verás qué suele revisarse cada año y qué se incorpora a partir de determinadas edades: desde analíticas y tensión arterial hasta cribados de cáncer, pruebas de imagen o valoraciones específicas en mujeres y hombres.
| Tramo de edad | Objetivo principal | Revisión básica anual | Pruebas específicas a valorar* |
| 30–39 años | Detectar a tiempo factores de riesgo (tensión, colesterol, glucosa) y cuidar salud mental y de hábitos. | Historia clínica, exploración física, tensión, peso/IMC, analítica básica (hemograma, lípidos, glucosa), revisión dental y valoración de estilo de vida. | Salud sexual y reproductiva; revisión de vista si notas cambios; en mujeres de 25–34 años, citología cervical cada 3 años según guías de cribado de cérvix. |
| 40–49 años | Intensificar seguimiento cardiovascular y empezar a vigilar más de cerca posibles cambios hormonales o visuales. | Lo anterior + control más estricto de tensión, colesterol y glucosa; seguimiento de peso y perímetro abdominal; revisión de vista (presbicia, glaucoma) y salud mental si hay estrés mantenido. | Revisión ginecológica periódica, incluido cribado de cérvix hasta los 65 años; valoración de mamografía antes de los 50 en mujeres con alto riesgo; controles urológicos en hombres si hay síntomas urinarios o antecedentes. |
| 50–59 años | Incorporar cribados de cáncer en programas poblacionales y vigilar densidad ósea y metabolismo. | Controles anuales previos; revisión de medicación crónica; valoración de función renal y hepática en analítica; revisión de vacunas (gripe, neumococo). | Cribado de cáncer de mama con mamografía cada 2 años en mujeres de 50–69; cribado de cáncer colorrectal con test de sangre oculta en heces cada 2 años en personas de 50–69; cribado de cérvix hasta los 65; densitometría ósea en mujeres con riesgo de osteoporosis; evaluación urológica individualizada. |
| 60+ años | Mantener cribados mientras corresponda y vigilar funcionalidad, memoria, vista, oído y riesgo de caídas. | Seguimiento estrecho de enfermedades crónicas; exploración física, tensión y peso; análisis de control; evaluación de vista y oído; revisión de equilibrio y fuerza; revisión de medicación para evitar interacciones. | Mantener cribados de mama y colon hasta la edad que marque tu comunidad (por ejemplo, programas como DEPRECAM o Prevecolon en Madrid); valoración de osteoporosis; cribado de deterioro cognitivo si hay dudas; vacunas recomendadas en la tercera edad. |
Chequeos médicos a partir de los 30 años
Entre los 30 y los 40 suele consolidarse tu estilo de vida real: trabajo, responsabilidades, estrés, falta de sueño… Aquí es clave no dejar para más adelante las revisiones médicas recomendadas para tu edad. Un control anual de tensión, una analítica básica, revisar tu peso y hablar abiertamente de tu salud mental y de tus hábitos (tabaco, alcohol, actividad física) pueden marcar la diferencia en cómo llegas a las siguientes décadas.
Si eres mujer y tienes entre 25 y 34 años, las guías de cribado españolas contemplan la citología cervical cada 3 años, y a partir de los 35 años se suele pasar a la prueba de VPH con intervalos más amplios, tal como recogen la información oficial del cribado de cérvix y los documentos de consenso recientes. Estas pruebas médicas preventivas buscan detectar lesiones precancerosas mucho antes de que den síntomas.
Un buen chequeo médico completo a esta edad es también una oportunidad para “poner a cero el contador”: tener una analítica de referencia, revisar lunares si tienes antecedentes de cáncer de piel, actualizar vacunas conforme al calendario de vacunación a lo largo de la vida y hablar sobre planificación familiar si lo necesitas.
Chequeos médicos cuando cumples 40
Al entrar en los 40 aumentan los casos de hipertensión, diabetes tipo 2 o problemas de colesterol. Por eso muchos especialistas recomiendan que no falte una revisión anual con analítica, con especial atención a glucosa, lípidos y función hepática y renal. También es buen momento para revisar tu vista (la famosa presbicia) y tu salud bucodental, y para no dejar de lado cómo te sientes a nivel emocional si el estrés se ha convertido en algo permanente.
En las mujeres, además de mantener el cribado de cérvix, se valora si conviene adelantar la mamografía antes de los 50 cuando existe alto riesgo (por antecedentes familiares, mutaciones genéticas, etc.), siempre siguiendo criterios similares a los que inspiran el programa de cribado de cáncer de mama del Ministerio de Sanidad. En los hombres, es razonable consultar si tiene sentido valorar la salud prostática, siempre desde una decisión compartida con el urólogo o el médico de cabecera.
Si notas que los años se te pasan volando y hace más de 3–5 años que no te haces una analítica, probablemente ya vas tarde para tu tramo de edad. Aquí es donde un buen seguro de salud puede ayudarte a actualizar tus revisiones sin depender tanto de prioridades y listas de espera, especialmente si incluye programas de chequeos médicos por edad bien estructurados.

Chequeos médicos a partir de los 50
A los 50 se encienden varias luces rojas importantes… pero también aparecen oportunidades muy claras de prevención. En España, los programas de cribado de cáncer colorrectal ofrecen a hombres y mujeres de 50 a 69 años un test de sangre oculta en heces cada 2 años, como explica la información general sobre cribado de cáncer colorrectal.
Del mismo modo, el programa de detección precoz de cáncer de mama está dirigido principalmente a mujeres de entre 50 y 69 años, a quienes se les ofrece una mamografía cada dos años, tal como recogen el programa estatal de cribado de cáncer de mama y diferentes materiales divulgativos. Seguir estos programas, sumados a tus revisiones habituales, forma parte de una estrategia fuerte de prevención en salud.
En muchas mujeres también entra en juego la menopausia: cambios hormonales, riesgo de osteoporosis, aumento del riesgo cardiovascular… Por eso se suele valorar una densitometría ósea en función de los factores de riesgo y una revisión ginecológica completa.
En hombres y mujeres, la década de los 50 es clave para revisar bien la medicación crónica (si tomas pastillas para la tensión, el colesterol o la diabetes, por ejemplo), ajustar dosis, detectar interacciones y reforzar hábitos de vida. Un chequeo médico completo a esta edad es uno de los mejores regalos que te puedes hacer.
Chequeos médicos a partir de los 60 y en adelante
A partir de los 60, el foco ya no está solo en detectar enfermedades, sino en mantener tu autonomía, tu capacidad funcional y tu calidad de vida. Siguen activos muchos de los cribados anteriores (mama y colon, hasta la edad que marque tu comunidad autónoma) y entran en juego con más fuerza las revisiones de vista, oído, equilibrio y memoria. Programas como DEPRECAM o Prevecolon en la Comunidad de Madrid son buenos ejemplos de esos cribados organizados para mujeres y personas mayores.
En estas edades se revisan con frecuencia enfermedades crónicas como la hipertensión, la enfermedad cardiaca, la diabetes, la EPOC o la insuficiencia renal. Además, las vacunas frente a la gripe y el neumococo (y otras que incluya el calendario común de vacunación a lo largo de la vida) juegan un papel muy importante. La combinación de controles periódicos, ajustes de medicación y apoyo en nutrición, ejercicio y prevención de caídas puede marcar la diferencia entre “ir tirando” o sentirte activo y con energía.
En este tramo, tener fácil acceso a especialistas (cardiólogo, neumólogo, endocrino, reumatólogo…) y a pruebas médicas preventivas más avanzadas (como pruebas de imagen de alta tecnología cuando se necesitan) da mucha tranquilidad tanto a ti como a tu familia.
Cómo puede ayudarte Tres Mares a ponerte al día con tus revisiones
Si hace tiempo que piensas “tendría que hacerme una revisión” pero lo vas posponiendo, puede ayudarte mucho poner orden en tres pasos:
- Ubicarte en tu tramo de edad. Revisar qué te correspondería según tu década (30, 40, 50, 60+) y qué ya tienes hecho.
- Contrastar con tu médico. Llevar esa lista a una consulta para que te confirme qué tiene sentido en tu caso, qué falta y qué no es necesario todavía.
- Elegir el seguro de salud adecuado. Aquí es donde Tres Mares puede acompañarte: revisando tus necesidades, tus antecedentes familiares, el presupuesto que manejas y proponiéndote opciones con las coberturas preventivas que realmente vas a aprovechar, apoyándote en soluciones como las que ves en seguros de salud.
Tu seguro de salud
desde sólo
El objetivo no es que contrates “el seguro más caro”, sino el que tenga sentido para tu situación actual y para los chequeos médicos por edad que quieras mantener al día. Así conviertes la teoría de la prevención en citas reales en tu calendario.