Pago un mes… y lleva 10 sin irse: los inquiokupas y morosos aterrorizan a los caseros
¿Has escuchado del impago con contrato o los inquiokupas? Imagina que alquilas tu piso, recibes el pago del primer mes puntualmente… y no vuelves a ver ni un euro. El inquilino ha dejado de pagar, pero no puedes echarlo de inmediato. Entre plazos judiciales, notificaciones y esperas, pasaran meses. Mientras tanto, la hipoteca, la comunidad y los suministros siguen a tu nombre.
Esto puede parecer una simple anécdota aislada, pero se ha convertido en el día a día para muchos propietarios en España. Según datos recientes, hasta el 75% de los desahucios actuales ya no son por ocupación ilegal, sino por el impago de inquilinos con contrato. Este fenómeno ya ha sido bautizado como inquiokupas y ya está teniendo un impacto en el sector.
Inquiokupa es un término que mezcla la palabra “inquilino” y “okupa”, haciendo referencia a todas aquellas personas que firman un contrato legal de alquiler, pagan el primer alquiler y luego dejan de pagar. Este problema ha crecido a tal grado que cada vez son más los dueños que prefieren retirar su vivienda antes que tener que afrontar un riesgo que sienten incontrolable.
El auge del impago con contrato: un problema que no deja de crecer
Desde Cinco Días y El País han hablado de un ejemplo muy claro de este problema: inquilinos que firman, pagan la primera renta y luego desaparecen del mapa financiero. Recordemos que el proceso judicial para recuperar una vivienda puede alargarse hasta 10 meses, tiempo durante el cual el propietario debe de seguir asumiendo gastos como:
- Hipoteca
- Cuotas de comunidad
- Suministros básicos
- Mantenimiento de la vivienda
Tal y como mencionamos anteriormente, este desgaste económico y emocional tiene una consecuencia muy clara: muchos arrendadores han optado por no alquilar, reducir la oferta u optar por alquileres temporales para evitar el riego que representa el impago con contrato. Y es que alquilar sin protección es como conducir sin un seguro: un riesgo que puede salir muy caro.
¿Qué es un seguro de impago y cómo te protege?
El seguro de impago de alquiler es una solución muy eficaz para proteger tus ingresos y tu propiedad frente a inquilinos morosos y inquiokupas. Entre sus coberturas más habituales se incluyen:
- Cobertura de rentas impagadas: El seguro garantiza el pago de las mensualidades que el inquilino no abona, hasta un periodo que suele ser de 12 meses, dependiendo de la póliza.
- Defensa jurídica incluida: No solo cubre el dinero que se deja de recibir, sino que incluye el apoyo de abogados y procuradores especializados para llevar a cabo el proceso de desahucio.
- Cobertura de gastos judiciales y lanzamiento: Los costes asociados a la reclamación judicial y al desalojo también están cubiertos, lo que evita que el propietario tenga que adelantarlos.
- Estudio previo de solvencia: Antes de contratar la póliza, se realiza un análisis del perfil del inquilino para minimizar riesgos y detectar posibles morosos antes de firmar el contrato.
- Cobertura de daños y morosidad desde el primer mes: Algunas opciones avanzadas incluyen la protección frente a daños causados por el inquilino y cubren la falta de pago desde el primer mes.
Es importante que tengas en cuenta que un seguro de impago cuesta menos de lo que perderías en un solo mes sin cobrar. Si el proceso se alarga entre 6 y 10 meses, la diferencia entre estar o no asegurado puede equivaler a miles de euros, además de la tranquilidad contar con un equipo legal detrás del caso desde el día uno.
Consejos prácticos al contratar un seguro de impago
Para que tu póliza sea realmente efectiva, te recomendamos contratar una que cuente con las siguientes características:
- Que cubra entre 9 y 12 meses de renta.
- Que incluya defensa jurídica completa y sin limitaciones que te dejen desprotegido.
- Que los gastos de lanzamiento y procesos judiciales estén contemplados.
- Que no tenga franquicias o carencias que dificulten la reclamación.
- Que el estudio de solvencia sea riguroso y exigente.
Afortunadamente en Tres Mares ofrecemos un proceso de contratación personalizado y guiado bastante sencillo, en el cual te quedarán claras todas las clausulas de tu póliza. Además, nuestros expertos siempre están dispuesto a atender tus dudas y guiarte.
Errores frecuentes que debes de evitar como propietario
En el mercado se han encontrado algunas cláusulas bastante abusivas en las que se obligaba al inquilino a pagar el seguro de impago como una condición para firmar el contrato. Este tipo de imposición puede ser ilegal o nula. Un ejemplo bastante mediático fue el caso Azora, el cual derivó en sanciones y críticas públicas.
El seguro tiene que ser contratado por el propietario (arrendador). Intentar obligar al inquilino a través de una cláusula obligatoria puede terminar exponiéndote a reclamaciones, sanciones y a la nulidad de la condición.
Lo ideal es que lo contrates tú como arrendador, incluirlo como gasto deducible en tu IRPF dentro de los gastos necesarios para la obtención de rendimientos del capital inmobiliario (consúltalo con tu asesor fiscal) y quedarte tranquilo desde el primer momento.
Además de contratar un seguro de impago, te recomendamos evitar los siguientes errores:
- Firmar el contrato sin realizar un estudio de solvencia del inquilino.
- Confiar solo en la fianza y un mes de depósito.
- Retrasar el envío del burofax tras el primer impago.
- No documentar el estado inicial de la vivienda.
- Usar contratos “plantilla” desactualizados.
¿Vas a jugártela… o vas a protegerte?
Tal y como hemos visto, en los últimos meses se ha comprobado que el perfil del inquiokupa ha dejado de ser un caso aislado para convertirse en una amenaza bastante real y cada vez más frecuente para los propietarios en toda España. Ignorar este riesgo puede salir muy caro, tanto en el aspecto económico como en lo emocional.
Si quieres evitar que tu vivienda se convierta en el escenario de tu próxima pesadilla, la mejor decisión es proteger tu alquiler desde el primer día con un seguro de impago adaptado a tus necesidades.

En Tres Mares Correduría de Seguros ponemos a tu disposición nuestra experiencia para ayudarte a encontrar la póliza que mejor encaje con tu inmueble y a tus necesidades específicas. Porque alquilar con seguridad no es un lujo, es la base para proteger tu patrimonio y garantizar tus ingresos mes a mes.